XI Congreso de Periodismo Digital de Huesca

Finalizó el XI Congreso de Periodismo Digital de Huesca. Para abrir y cerrar, buenos momentos: la entrega del IX Premio Manuel Porquet a Ramón Lobo por su blog En la boca del lobo y del Blasillo a Javier Pérez de Albéniz por El descodificador. Mara Torres, presentadora de La2 Noticias, abría confesando su nerviosismo ante los 300 colegas que la escuchaban atentos.

Ella misma moderó a Alfonso Armada, Ramón Lobo –que pidió ser presentado como «guapo y soltero»– y José Martí Gómez, que no dudaron en negar el título de la ponencia, ¿Desaparecerá el periodismo?. Lobo habló de que la crisis está en la forma de contarlo. Martí justificó la pasividad de los jóvenes periodistas con el sueldo que reciben. Armada habló de la preparación de los alumnos del master de ABC, duchos en nuevas tecnologías.


El director del argentino La Nación, Gastón Roitberg, Gumersindo Lafuente, jefe de elpais.com, Borja Bergareche, subdirector de abc.es y Rosalía Lloret, directora de contenidos de rtve.es, hablaron bajo el mando de Nacho Escolar sobre la integración de sus redacciones. Sindo explicó que El País pone el acento en el momento informativo, con 8 puestos para el urgente y 14 para el segundo golpe de información, para Internet y el papel. Bergareche presentó la redacción recién estrenada de ABC y habló del nervio de internet que deben llevar los nuevos periodistas y de la «reintegración por roce». Por su parte, Roitberg está ya acostumbrado al digital, en el que lleva cuatro años. El mobiliario de La Nación es el mismo, pero con mucho más espacio. Ellos ponen la mirada en la demanda de información sin importar la plataforma. Rosalía Lloret maneja material de TVE y RNE para Internet.

Para el viernes quedaron los viajes, la economía y el deporte. Mark Mulligan, corresponsal de Financial Times en Madrid, afirmó que el chivo expiatorio en momentos de crisis es la prensa económica. También recomendó tener cuidado con lo que se dice, porque podría llegar a afectar la inversión extranjera en un país. Rubén J. Lapetra, de Cotizalia respondió ante la pregunta de José Cervera sobre la intoxicación del poder a través de Internet que la importancia sigue estando en la capacidad del medio para contactar con la fuente primaria.

Javier Matallanas, Rafael Alique, Juanma Castaño y Elías Israel respondieron a Petón sobre la presencia de Internet en el fútbol. Se habló de la influencia que ejercen los clubes sobre la actividad en las redes sociales de sus empleados y de que el futuro de la prensa deportiva pasa por la televisión a la carta (y en HD). El momento caliente llegó cuando un asistente comparó la prensa de los deportes a la rosa, recibiendo una rotunda negación de los ponentes. Después hubo tiempo para que Albert Cuesta, editor de CanalPDA.com y Javier Rioyo, nostálgico del papel, debatieran el futuro de los eBooks y para hablar de la prensa en Portugal.

Recién conocida su muerte, la encargada de clausurar el Congreso, Montserrat Domínguez, de Hablar por hablar y el premiado Albéniz recordaron a Miguel Delibes.

Dos días entre periodistas dan mucho de sí y permiten guardar momentos insólitos. Como la de Mayka Navarro, de El Periódico, que espetó: «los becarios no mueven el culo» para levantar de su letargo a los asistentes jóvenes, las disputas entre Bergareche y Sindo Lafuente sobre obras y deuda o las críticas de éste a los consultores, que «van dos años por detrás y vienen a chuparte la sangre». El director de elpais.com también dio sentencias ––«hay que titular para el lector, no para Google»– y lecciones de vida –«con Internet si no se te va un poco de las manos, es que no funciona»–. El público pudo hablar con Juanma Castaño por los métodos tradicionales y por Twitter, solucionados los problemas del jueves con la red.

La actividad entre colegas no estuvo sólo en el Palacio de Congresos de Huesca. La noche en El Edén permitía a los más avispados practicar el networking y charlar con periodistas en activo sobre un escenario diferente, mientras que las comidas y cenas en Las Torres servían para comentar la jornada.