«Yo soy muy escéptico con la misión de la palabra». Así empezó ayer Juan Manuel de Prada una conferencia en ABC. El escritor y colaborador de varios medios tanto en prensa escrita como radio y televisión, nacido en Barakaldo (Vizcaya) aunque pronto se instaló en Zamora, es muy crítico con el porvenir del periodismo. De él dice que, más que alumbrar la verdad, se está dejando llevar por los tentáculos del poder para acabar oscureciéndola.
Tampoco a los profesionales les espera nada bueno según Prada. A ellos les dice que tendrán un trabajo cada vez más precario, más pisoteado por el sistema, peor pagado y que serán perseguidos si intentan ser libres. Pero no todo es malo. Cree que este panorama aparentemente desolador para los amantes de las letras es el caldo de cultivo perfecto para la aparición de los periodistas o escritores con verdadera vocación.
Tampoco a los profesionales les espera nada bueno según Prada. A ellos les dice que tendrán un trabajo cada vez más precario, más pisoteado por el sistema, peor pagado y que serán perseguidos si intentan ser libres. Pero no todo es malo. Cree que este panorama aparentemente desolador para los amantes de las letras es el caldo de cultivo perfecto para la aparición de los periodistas o escritores con verdadera vocación.